lunes, 18 de febrero de 2013

Ciudadela Celestino Solar


Hoy os quiero presentar la ciudadela de Celestino Solar, también conocida como "ciudadela de Capua", la cuál representa uno de los modelos de vivienda obrera en Asturias.


Las ciudadelas fueron habitadas por la clase obrera gijonesa a finales del siglo XIX y durante gran parte del siglo XX. En Gijón llegaron a documentarse más de doscientas ciudadelas, siendo la más representativa la de Celestino Solar. Construida en 1877 en la calle Capua, estaba formada por 23 casas y permaneció habitada durante más de un siglo.

Plano de la ciudad.
Vista aérea de la ciudadela.

La visita a la ciudadela de Celestino Solar se organiza en dos áreas:


Patio Pequeño:

En él se recrea una parte de las antiguas viviendas a partir de los planos levantados en 1974 por el arquitecto municipal Enrique Álvarez Sala. Asimismo, se han reconstruido los aseos correspondientes a este patio. En el interior de las viviendas se presentan testimonios orales de las personas que vivieron en este lugar, además de un recorrido por la historia de la ciudad durante el período que permaneció habitada la ciudadela.

Viviendas a las que se puede acceder con la visita guiada.
Aseos reformados.


Para que os hagáis una idea de cómo se ve una persona desde dentro de la casa tipo.


Restos reales de los suelos embaldosados de la época.

Patio Grande:

Convertido en plaza con la creación de una zona ajardinada, conserva los muros maestros de las antiguas viviendas, restos del suelo original de las cocinas de las casas, las aceras y el cierre de la antigua ciudadela.







Para conocerla en profundidad, es recomendable realizar una visita guiada, ya que nos permiten acceder al interior de las viviendas recreadas donde podremos ver un audiovisual que recoge los testimonios de las personas que vivieron allí. Estos espacios están tabicados siguiendo la distribución original. Se visita también otro grupo de casas, no tabicadas pero que conservan las trazas originales en el suelo, se ubican los ordenadores interactivos que nos muestran la historia de Gijón durante el tiempo en que la Ciudadela estuvo habitada.






¿Qué son las ciudadelas?


El desarrollo industrial de Gijón comienza a ser un proceso consolidado a partir de 1875. Surgirá entonces el problema de la escasez de vivienda, que fue adquiriendo mayor importancia a medida que avanzaba el siglo XX. Como respuesta a la necesidad de alojamiento de la clase obrera, nació un tipo de vivienda que se extendió por toda Europa e inundó algunas zonas de Gijón, como es el caso del barrio de El Arenal. Se trataba de las ciudadelas, un modelo que agrupaba varias casas dentro de un patio o cercado, sin fachadas a la calle y con retretes colectivos. Estas casas, promovidas por particulares, eran ocupadas en régimen de alquiler por las clases populares. Las condiciones de habitabilidad eran muy deficientes: las casas no tenían agua corriente , alcantarillado, ni luz eléctrica. Además, la baja calidad de los materiales constructivos y la escasa ventilación hacían de la humedad un grave problema que incidía en la propagación de enfermedades respiratorias entre sus habitantes.




¿Quienes vivían en la Ciudadela de Celestino Solar?

Estas casas estaban habitadas por el matrimonio, los hijos, entre dos y cuatro, y los padres de alguno de los cónyuges. El número de mujeres solas, viudas o solteras con hijos era muy alto. En algunos casos, llegaron a compartir un espacio de treinta metros cuadrados hasta once personas. La mayoría de los hombres trabajaban como albañiles, obreros en fábricas y talleres o artesanos. Las mujeres, casadas, viudas y solteras, estaban obligadas a trabajar. El jornal femenino, más que un ingreso extra, era imprescindible; en especial, en los momentos de desempleo de los hombres.


¿Cómo vivían en la Ciudadela de Celestino Solar?

La vida de los habitantes de la Ciudadela de Celestino Solar no era fácil, ya que el salario familiar apenas alcanzaba para cubrir las necesidades básicas. Los momentos de asueto eran escasos y el ocio casi inexistente. La Ciudadela de Celestino Solar fue habitada por unas cien personas que compartían cuatro retretes, dos en el patio grande y dos en el pequeño. Todos vivían a la vista de todos y se conocían desde siempre. La solidaridad entre vecinos se manifestaba en los momentos difíciles, aunque también eran frecuentes los conflictos de la vida diaria que surgían, en general, por las labores de limpieza comunes. Nunca hubo agua corriente, ni luz eléctrica. Las mujeres y las niñas hacían varios trayectos al día cargadas con cubos hasta la fuente más cercana, situada donde ahora se encuentra el mercado de San Agustín. 


A mediados de los años cincuenta, tras las reiteradas protestas de los vecinos, se colocó una fuente en el Patio grande. En la calle Capua hubo un lavadero entre 1889 y 1893, pero después de esta fecha, las mujeres tenían que realizar la colada en el lavadero de Los Campos de la calle Alarcón. Las compras se hacían en los comercios de ultramarinos de la zona. Se compraba a crédito y se pagaba el día de cobro o en pequeñas cantidades cada semana. La alimentación consistía básicamente en potaje para la comida fuerte. Sólo se consumía carne en el cocido de los domingos. La merienda de los niños consistía en las natas de la leche del día con algo de azúcar, a veces manteca y pan o una onza de chocolate. La forma de vida dentro de la ciudadela evolucionó muy poco desde su creación en 1877 hasta los años sesenta del siglo XX. En este momento, comenzó a ser deshabitada y su población fue trasladándose hacia los nuevos barrios obreros de la ciudad: Pumarín, El Llano o Contrueces.



Como ya he mencionado anteriormente, la ciudadela se encuentra en la calle Capua, está en el número 15 y se puede visitar en los siguientes horarios:

Desde Octubre a Abril desde las 10 hasta las 18 horas.
Desde Mayo a Septiembre desde las 11 hasta las 20 horas.

Ésta es la entrada desde la calle:


Toda esta información y más, la podéis encontrar en la siguiente página web de los Museos de Gijón.

Nos leemos ;)


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